sábado, 18 de febrero de 2012

Primer día en Oslo

El día amaneció muy cubierto y frío, aunque no tanto como esperábamos. Tras un desayuno espectacular en el hotel salimos a recorrer la ciudad. Bajamos hasta Karl Johann y de allí al puerto. La cara sentía el hielo polar, las calles acumulaban montones de hielo y las plazas aparecían blancas por la última nevada. Cruzamos por delante del Parlamento y llegamos al mar. Barcos veleros de madera flotaban amarrados al muelle sobre placas de hielo ondulantes y la manana, sin coches ni casi viandantes, se fue nublando hasta el mediodía. De pronto, a eso de la una de la tarde, empezó a aparecer la gente, casi todos vestidos de oscuro y en dirección hacia el centro. Un par de compras para comer algo a esa hora y continuamos caminando la capital noruega toda la tarde. Entramos en todas las tiendas y supermercados que pudimos para calentarnos a cada rato, visitamos la Estación central, desde donde sale el tren expreso Flytoget al aeropuerto de Gardemoern (que vale 170 Kr frente a las 150 del bus, pero éste te deja en la puerta del hotel). En la Domkirchen preparaban un concierto de cámara y ensayaron los temas a la vista de algunos curiosos como nosotros. Ya a media tarde, de noche, nos acercamos a la Opera House donde estrenaban La Boheme y recibí entonces una llamada de Carlos. Gracias por la ayuda, companero. Espero llamarte desde Tromso a poco que tengamos suerte.
Con un trozo de lasana y algo de comida rápida acabó el día. El domingo la entrada a algunos museos es gratis. Para entonces también hemos dejado el Parquer Vigeland-o como se escriba...

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