sábado, 2 de agosto de 2014

Bajo los cielos de la luna nueva de julio

Este mes de julio de 2014 ha sido excelente en cuanto a la calidad del cielo, tanto desde El Hierro como desde Tenerife. Aunque las lluvias de meteoros no han dado mucha emoción este año, la oscuridad de los cielos herreños me ha cautivado como lo hizo la última vez que vi el cometa Halley desde La Hoya del Morcillo, en 1986. Poco han cambiado las magníficas condiciones de observación desde esta isla tranquila hasta hoy, y las pocas imágenes que muestro en este blog lo demuestran. La oscuridad de la noche es extraordinaria; no creo que exista en Canarias un cielo comparable.

El mes empezó en Vilaflor, Tenerife, donde mi familia visitó la casa de nuestra amiga Anita. Allí, con José Ángel y Marien, disfrutamos de otra experiencia mágica como las que siempre nos ofrece el hada de la risa. La noche fue muy oscura y mientras se cenaba tomé unas cuantas fotografías de los alrededores.



 A los pocos días nos marchábamos a La Restinga, en El Hierro... Comparto estas otras imágenes tomadas casi a nivel del mar, unas curvas más arriba que el puerto pesquero y destino privilegiado para el submarinismo. Casi cada noche, tras los buceos mañaneros, el almuerzo y el baño en El Tacorón, fotografiaba los cielos oscuros para repetir el mismo ritual diario en cada jornada.


 


Una de las noches, disfruté mucho de mi enano, que se ha convertido en mi ayudante preferido.

De vuelta a Tenerife, mi compañero y amigo, Carlos Vázquez y yo, compartimos una noche de escasas Delta-Acuáridas desde Mal Abrigo, desde donde quedé sorprendido de la campana de luz que provoca ya Santa Cruz, aunque en esta imagen de El Teide no se aprecia por su orientación contraria.
Felices cielos para todos. Ajul!